Quiero ser tu ventilador (leer para entender, gracias)

Quiero ser tu ventilador (leer para entender, gracias)

Buenos días lectoras y lectores.

Como ya todas y todos sabéis, soy limpiadora y coach. 

Hoy os voy a hablar como coach, hoy no tengo ganas de ser limpiadora. No huyo de lo que soy, aunque a veces ganas me dan (me refiero a lo de limpiadora). Más bien te escribo como Cati Balsalobre, con vena coach porque así soy.

Cuando me siento a escribir, no sé ni lo que voy a escribir, enciendo la tablet, me planto en mi silla de Ikea, mi mesa de Ikea, hoy he puesto el ventilador que no es de Ikea (creo que no hay), es de Leroy Merlin… La tablet tampoco es de Ikea (aquí si que estoy segurísima que en Ikea no hay tablet) 

Bueno, enciendo la tablet como te iba diciendo y comienzo a escribir… Hoy venía con la intención de hacer algo serio, hoy estoy así como un poco melancólica, y he pensado que no me apetecía poner toques de humor a la entrada de hoy. Pero luego me doy cuenta que estoy haciendo una de las cosas que más me gustan en la vida, escribir. 

Me siento plena cuando lo hago, con lo cual a ratos me sale el ramalazo humorístico (por ejemplo lo del Ikea) y me doy cuenta que cuando estoy dónde quiero estar y hago lo que quiero hacer, sale de mis adentros eso que yo llamo felicidad a ratos.

Porque para mí la felicidad es a ratos, no tó el rato. En estos momentos en los que estoy escribiendo, soy feliz con mi tablet, mi mesa y mi ventilador dando vueltas de un lado a otro como buscando algo, no se ha dado cuenta que estoy aquí, en un punto fijo, escribiéndote.

O quizá lo que busca es la felicidad, voy a tener que hablar con él. Le voy a tener que decir que deje de dar vueltas, que ponga el foco en su verdadero propósito. Yo sé cual es su propósito… darme aire a mí, pero el chaval no se da cuenta oye.

Le voy a dar unas cuantas sesiones de coaching, para que encuentre su camino, porque me tiene loca con tanta vuelta, mirando a izquierda y derecha como pollo sin cabeza.

Hace tiempo que yo encontré mi propósito, ¿sabes cual es? Darte aire a ti, como el ventilador. He de reconocer que a veces me pasa como a él, que empiezo a dar vueltas de un lado a otro sin saber lo que hacer, más bien sin saber cómo hacer, porque ya te he dicho que quiero ser tu ventilador, eso lo tengo claro.

Quiero darte aire, quiero que seas feliz a ratos, conmigo, quiero que entiendas que los ratos cuentan, que la vida cuenta, que tú cuentas.

Os voy a revelar hoy otro de mis secretos inconfesables, ayer os conté unos cuantos, hoy va otro, para tí que me lees (si no me lees te lo pierdes).

Amo los paréntesis, ya lo sabes, los adoro. Los adoro a lo grande, es decir, mis brazos podrían ser paréntesis, ¿me entiendes con lo de los brazos?

Te lo explico, yo visualizo mis brazos como si fueran paréntesis, con lo cual, el resto de mi cuerpo es lo que hay dentro del paréntesis. Y voy y con mis paréntesis en forma de brazos (has leído bien, paréntesis en forma de brazos), me abrazo… 

Hace unos cuantos meses que me dí ese abrazo, que hice un paréntesis en mi vida para intentar darte aire, a ti, si a ti… Un paréntesis que me permitiera ser y estar … Ya sabéis que lo que hay dentro de esos paréntesis soy yo, mis ganas, mi felicidad a ratos, mi ser… 

Me gustaría que me acompañases en ese paréntesis (si, ya lo sé, me repito mucho con lo de los paréntesis) si te gusta lo que hago, lo que escribo, mis eventos, sígueme… (abajo te dejo mi Instagram) 

Os quiero sin paréntesis, porque éstos significan temporalidad, y yo te quiero para toa la vida, entera, con su felicidad a ratos y si tienes ventilador de Leroy Merlin y mesa de Ikea, quizá te quiera un poco más. 

Ig:@cati_balsalobre

Los comentarios están cerrados.