Maga, coach, madre, esposa y limpiadora

Maga, coach, madre, esposa y limpiadora

Lunes, uñas de los pies intactas, callos también.

Después del éxito de la entrada de ayer, donde os hablaba de mi odisea para hacerme una foto con mis pies en el mar, hoy os quiero hablar un poco de mi.

En agosto cumplo 44 tacazos, tengo dos hijos, hija e hijo, adolescenta y preadolescente (no me he equivocado, adolescenta la hija) un marido con una fuerza de voluntad tan grande que me quedo loca. Lo de la fuerza de voluntad lo digo porque tiene el valor y coraje de aguantarme, no es fácil, lo aseguro.

Aunque mis hijos están en una etapa ya como de más independencia, siguen viniendo al baño a decirme que si mañana va a llover para salir o nos vamos a quedar todo el día en casa, o me preguntan que qué vamos a cenar. ¿A que me entendéis lo del baño? Pues eso. También me pasa lo que en casa llamamos varita de Harry Potter, que la suelo sacar cuando buscan algo que no encuentran, entonces voy yo con la varita y chasss, de pronto, de la nada, aparece.

Luego está el marido, que si que tiene fuerza de voluntad, pero también suelo sacar mi varita harrypottiana cuando algo no está donde se supone que está. Lo he convencido para que vaya a la óptica a graduarse las gafas, lo mismo me ahorra toques de varita. Me lo consulta todo, a lo señorita Pepis, que está bien eso, pero no tanto. Siempre lo ha hecho, pero desde que soy coach, es como que piensa que tengo la solución a todos los problemas del mundo, si algún día me presento como candidata a la presidencia de España, con él tengo el voto asegurado. 

Y luego estoy yo, Cati Balsalobre. Tengo varios secretos ocultos que os quiero confesar, preparaos eehhh, no es fácil para mí hablar de esto. Lo confieso, veo Saber y Ganar, si, el programa del inmortal e incorrupto Jordi Hurtado, ¿cómo te quedas? Después ya cuando empiezan los documentales de los animales, duermo la siesta. Todo el mundo dice que para eso están, y os aseguro que funciona cual somnífero.

Venga, otro secreto, me encanta Joan Manuel Serrat; otro, escucho a Chopin; otro, no me gusta el reggaeton, en serio, porque mucha gente dice que no le gusta, por eso de quedar bien, pero cuando escuchan una canción reggaetonera (no sé si se escribe así) se le va el cuerpo… como aguantando para no delatarse pero a lo Homer Simpson, su cerebro baila al compás de eso que llaman música. No quisiera yo perder seguidores por esto, si te gusta el reggaeton, también te voy a querer siempre, no me odies por favor.

Bueno, no me quiero extender mucho, tampoco puedo, me voy a sacar la varita de Harry Potter.Mi adolescenta está de vacaciones ya y no encuentra sentido a su vida porque sus amigas no le contestan un WhatsApp. A ver si como maga, coach y madre puedo arreglar esto, yo creo que si. Otro día os cuento más sobre mí, aunque no sé si después de revelarte algunos de mis secretos más ocultos, querrás saber más de mi.

Os quiero mucho, lectores y lectoras (incluidos también los reggaetoneros (no te sientas excluido, el reggaeton mola, de verdad te lo digo))

P.D. Todo lo que escribo es cierto, forma parte de mi realidad, siempre intentando darle esos toques de humor para ver las cosas desde otra perspectiva.

@cati_balsalobre

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