Oye, celebrando el Año Nuevo estoy. Si, casi todo el mes de Septiembre llevo. Ya os dije que para mí, ahora empezaba el año. Y vaya si ha empezado. Cuando uno empieza el año, siempre se propone hacer cambios, llámese hacer dieta, llámese divorciarse, llámese cambiar de país. Tranquilos, yo, ninguna de estas tres cosas. Sí que me había propuesto renovar, resetear, recalcular. Y así llevo un tiempo… Los cambios no son fáciles, hacer lo que a una le gusta sin que sal-pique mucho, tampoco es fácil.

Pero mira, estaba yo sentada en mi sillón de pensar, y pensando cual olla exprés dando vueltas en pleno momento de ebullición, al final la comida se hizo. Te explico mejor, algo dentro de mí se estaba cocinando, como cuando no sabes lo que hacer de comer pero sabes que tienes que hacer algo porque tienes que comer, sí o sí… Vueltas para un lado, vueltas para otro… Hasta que llega alguien, te sujeta de los hombros y te dice que pares ya, que él sabe lo que tienes que hacer de comer.

Digo él porque es masculino, no os voy a decir quien es, aún no, pronto. Y oye, ahí ando con él dándole forma a mi vida. He pasado estos últimos cuatro días que pa’mí se quedan… Pero de bien, a ratos no muy bien, pero después mejor. Te vuelvo a explicar, ya sin mis toques de ironía.

No paro de formarme, ahora, por cierto, empiezo la uni, a seguir con mi carrera de psicología, empiezo también un curso de Neurociencia, con mi admirada Nazareth Castellanos, nivelazo. Pero es que lo de estos cuatro días ha traspasado todos los niveles. He asistido a una formación nivel Dios, nivel Supremo, nivel Deluxe, nivel Gourmet, todos los niveles más altos que te puedas imaginar… Gracias a mi amigo secreto que me invitó… Cuando le pida permiso para nombrarlo, os digo quien es. Pero te puedes imaginar el nivel suyo. Sé que me repito mucho con lo del nivel. Pero es que yo he pasado de nivel, de pantalla.

¿Y por qué os cuento todo esto?

Primero de todo, para pedir disculpas por mi ausencia en vuestras vidas, mi blog, mis redes sociales… No me he ido, ni me he cansado, estaba intentando pasar de pantalla. Y pasé. Ayer.

Y segundo, porque quiero darte lo mejor de mí, lo mejor que tengo, y para eso tengo que seguir formándome, tengo que seguir aprendiendo de los mejores… y en eso estoy.

Pronto tendréis noticias mías, no sólo por aquí, por más sitios. Quiero dar las gracias a las personas que me acompañáis en todo esto, a los que me leéis, a los que me miráis por redes sociales, aunque ahora mismo estén un poco abandonadas. No me dejéis, os quiero a mi lado, porque todo lo que hago para mejorar, lo hago para vosotr@s.

P.D: #yaestaría