Pablo Neruda, un destornillador y un mantra
Puedo escribir los versos más tristes esta noche…
Pero no, no lo voy a hacer, primero porque no soy Pablo Neruda… Él ya lo hizo, con una belleza sin parangón, con un sentimiento que traspasa almas y corazones…
Segundo, no soy poetisa, ni pretendo serlo… para mí la poesía es otro nivel, es otra forma de escribir que no entra dentro de mis capacidades… adoro a los poetas y poetisas.
Tercero, no es de noche, es de día, por la mañana, o sea, que Pablo Neruda se inspiró de noche, y yo me inspiro por la mañana, por eso quizá no soy poetisa… La noche guarda secretos que no todo el mundo es capaz de descifrar…
Lo de ‘tristes’, eso sí que puedo hacerlo, todos podemos… Hay días y días, días tristes y días a ratos. A ratos es la felicidad… En mi última charla, comenté a mis Mujeres Bonitas (también habían un par de Hombres Bonitos, así que también iba para ellos) que es más fácil quedarnos anclados en la tristeza que en la felicidad… Es decir, la felicidad es a ratos y la tristeza, a veces, es tó el rato… Yo ando buscando la llave, el secreto, la pócima… de la felicidad, pero ya te digo yo, querid@ lector o lectora, que no existe…
Ayer escuché decir a ‘Patri Psicóloga’, que por cierto me encanta, que la felicidad no existe para ella, que lo que de verdad para ella existe, es la calma, la tranquilidad, la paz, para ella eso es la felicidad…
Y yo, que pienso, nací para eso, igual que tú, pensé, que oye, que es verdad… Y te explico cómo llegué a pensar eso: Primero porque como ser racional, tengo la habilidad de pensar, como tó el mundo… Segundo porque llegué a una conclusión muy bonita, que hizo palpitar mi corazón… Podemos anclarnos a esa paz, a esa calma, a esa tranquilidad, si, ya no solo nos podemos quedar en la tristeza tó el rato, también en la felicidad… ¿Cómo? Pues existen muchísimas herramientas para eso, una de ellas la meditación, o ‘mindfulness’… Pero una de las que a mí más me funciona, es la de que todo te importe un carajo, por no decir una mi… Esa herramienta para mí es como el destornillador que hay que llevar siempre en el bolso, bolsillo, riñonera, en la mano si quieres también, para apretar ese tornillo que se desafloja de vez en cuando, de uvas a peras, o tó el rato… Ese tornillo, coge holgura cuando algo de fuera te molesta, cuando escuchas cosas que no te gustan, que van en contra de tus valores, de tus creencias (las que te creas tú, no las que te han creado), vamos que no te hacen ni p… gracia…
Acha o acho, saca el destornillador y aprieta bien fuerte, vuelve a enroscarlo mientras repites un mantra que muy gustosamente te voy a regalar:
ME IMPORTA TODO UNA…. ( los puntos suspensivos son para que rellenes tú con lo que te apetezca)
Para quien no lo sepa, un mantra es alguna frase o palabra que se repite tó el rato, ya sea mentalmente o de forma verbal… Es básicamente, entrar en bucle, pero queda más de moda decir ‘mantra’
Yo te recomiendo que lo hagas de forma mental… No por nada, pero eso de estar sacando el destornillador para apretar y andar repitiendo en voz alta ME IMPORTA UNA (….) tó el rato, o a veces, según las veces que necesites, queda como un poco… no sé, valora tú. Mi consejo es que lo hagas mentalmente…
Hoy también os quiero, mañana casi que también…
P.D. Si te sirve de consuelo, o de ejemplo, yo el destornillador lo llevo en la mano. Cuando lo meto en el bolso, mientras lo busco y lo encuentro (ya sabemos las mujeres lo que es buscar algo en el bolso) el tornillo coge demasiada holgura y me cuesta más atornillar… En la mano es más rápido, y lo del mantra ya lo tengo más que ensayado. Si quieres sabe qué palabra he puesto yo en los puntos suspensivos, me mandas un privado.
P.D2. Lo del árbol, amiga gracias al Sanz, he decidido dejarlo para otro día, ya sé que te lo prometí, y yo mis promesas las cumplo, pero hoy para mí era vital hablar del destornillador… y lo del mantra.
P.D3. A veces lanzo mensajes para alguien en mis entradas, en el último y en el de ahora son para la misma persona. Ya ves que no pongo nombre, me inspiro en lo que nos conecta, en este caso Alejandro Sanz, bueno, eso nos conectó, ya no. Ahora nos conecta la vida en sí, un árbol, una noche’ntera… Muchas cosas, verdad querida amiga?… Si quieres que te mande mensajes subliminales en este blog, dímelo, y yo encantada te conecto a mi vida.
Un comentario en «Pablo Neruda, un destornillador y un mantra»
Gracias nuevamente por tus aportaciones Cati.
Yo tengo otro mantra poderoso, cuando nos asustamos de ciertas vivencias y creemos que vamos a quedarnos ahí anclados para siempre: «tranquila… Todo esto, pasará»